Lectura:
Apocalipsis 12:1
Escribir:
Apareció entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza.
Reflexionar:
Muchos cristianos – no católicos – tienen mucho que entender el misterio de esta enseñanza de la iglesia. Me refiero a la enseñanza sobre la Asunción de María. Ellos pierden esta línea particular de la Escritura que tenemos en la lectura de hoy.
Hay una serie de cosas que se podrían decir además de citar esta línea. En primer lugar, me gustaría hacer el comentario sobre el hecho – de la Escritura – de que la idea de una suposición no es no bíblica. La prueba de ello comienza con la historia de Enoc en el primer libro de la Biblia.
En el capítulo 5 del Génesis leemos: “Toda la vida de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años. Entonces Enoc caminó con Dios, y ya no estaba aquí, porque Dios lo tomó”. Este es el primer caso conocido de una asunción. El siguiente es con Elías.
Usted recuerda la historia. Él fue tomado en el carro ardiente de Israel mientras su asistente Eliseo miraba. La tercera es algo que estaba en una de las lecturas de masa diarias de esta semana. Se dijo que nadie sabe dónde está la tumba de Moisés.
Luego, en la Transfiguración de Jesús, vemos a Moisés y Elías conversando con Jesús. ¿Coincidencia? Personalmente, No lo creo. Creo que Enoc, Elías y Moisés fueron llevados físicamente, por una asunción de sus cuerpos, al cielo. Conocemos a Enoc y Elías con seguridad, y estoy adivinando acerca de Moisés, principalmente debido a la Transfiguración.
Así que tomemos estas cinco diferentes referencias de la Escritura para darnos una razón bíblica para respaldar la idea de la Asunción de María. Primero, Enoc; segundo, Elías; tercero, No hay sepultura para Moisés; cuarto, la Transfiguración; quinto, la mujer vestida con el sol del Libro de Apocalipsis.
La siguiente idea tiene que ver con Jesús siendo un buen niño judío. El cuarto mandamiento dado por Dios a través de Moisés es honrar a tu padre y a tu madre. Esto no sólo significa respeto, ni cuidar de ellos cuando son mayores. Significa que cada vez que hable de ellos debe tratar de hacerlos más grandes que la vida – hacerlos parecer los mejores padres que han vivido – dejar que todo el mundo vea lo grandes que son.
(Ahora, sé, algunos padres humanos parecen no ser dignos de mucho honor – y esto es una tragedia terrible, y es parte de la condición del pecado humano. La tragedia es especialmente cierta para los niños.)
¡Pero la Sagrada Familia no está en ese tipo de condición! De hecho, es justo lo contrario. Por eso honramos a Nuestra Señora y a San José. Jesús ciertamente lo hizo. Y si Jesús va a honrar a su madre de una manera que la haga parecer “más grande que la vida”, ¿qué más puede hacer por ella que asumirla en el cielo? Jesús, como un buen niño judío, honraría a su madre como sólo Dios podía hacer. Él la hizo la Reina del cielo y de la tierra.
Así que ahora llegamos a otro ejemplo bíblico. El rey Salomón, el hijo del rey David y el hijo de Betsabé hicieron de su madre la reina de Israel. Esto estableció el patrón para todos los reyes siguientes de Israel. Ellos hicieron a su madre la Reina, no su esposa. Así que cuando Jesús hace de su madre la Reina del cielo y de la tierra después de asumir su presencia en el cielo, tiene perfecto sentido BÍBLICO. Y San Pablo nos dice que estamos llamados a imitar a Jesús en todo. Creo que «todo» incluye honrar a su madre como lo hizo.
Aplicar:
Y finalmente: Creo que el honor que debemos dar a Nuestra Señora es tan ridiculizado por los no católicos que incluso ha sangrado en nuestra cultura moderna con todas las bromas de mala suegra.
¿Qué quiero decir? Jesús es el novio de la iglesia. Eso coloca a María en una posición única. Ella es la hija del Padre, la esposa del Espíritu Santo, la madre del Hijo, y un miembro de la novia de Cristo – el miembro preeminente de la novia de Cristo. Así que María es la suegra de la iglesia, aun cuando ella es miembro de la iglesia.
Lo sé: Las múltiples posiciones de María a veces hacen que mi cabeza también se lastime.
Esa es probablemente la razón por la que ella es honrada tanto, e ignorada tanto. Por qué ella es amada tanto, y vilipendiada tanto. Pero es por eso que su profecía en el evangelio de hoy es tan importante, y es algo que nosotros como católicos hemos cumplido a través del tiempo. María dijo: “Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre”.
En la humildad de María vemos su gloria y honor. Y así la honramos – no la adoramos, la adoración pertenece sólo a Dios. Pero le damos a María el más alto honor que es posible dar a cualquier ser humano, porque Jesús le dio ese mismo honor al hacer de ella la Reina del cielo y de la tierra y porque ella es la madre de nuestro Salvador.
Children:
“un enorme dragón, color de fuego…” Who do you think that fiery Dragon is? Of course, it is the devil. But, who do you think the devil is most afraid of? Jesus, for sure. And, St. Joseph is called the “terror of demons”. But this is the one I like best: our mother Mary wears combat boots! In the first book of the Bible, it says that Mary will crush the head of the serpent – that means the Dragon.
So if we ever get worried or scared, who is the best one to call on next to Jesus? It is Mary. So we never need to be afraid of this Dragon that the Bible tells us about, because Jesus and Mary and Joseph and all the saints have already beaten him in the name of God the Father. When I was very young, whenever there was a problem, we were always told to say those three names: “Jesus Mary and Joseph”.
The devil cannot stand those three names, when they are said with honor and love. So use them and watch the devil run.