En nuestro evangelio de hoy, Jesús pide al Padre para dar a sus discípulos cuatro cosas: la unidad, la perseverancia, la alegría y la santidad. Por orando para que el padre de mantenerlos en su nombre (versículo 11), él está preguntando por su perseverancia en la doctrina que les ha dado y en su comunión con él. Una consecuencia inmediata de esta perseverancia es la unidad: “Que todos sean uno, como nosotros somos uno”; esta unidad, que él pide es un reflejo de la unidad de la Trinidad: “como nosotros somos uno”.
Él también reza para que ninguno se pierda (parte de la perseverancia), que el padre debe de guardia y protegerlos, tal como él mismo les protege mientras él estaba con ellos. Esta fue su oración a pesar de saber lo que Judas iba a hacer. Y, por desgracia, hay gente como Judas en la iglesia de hoy.
A continuación, como resultado de su unión con Dios y de la perseverancia que compartirán la alegría de Cristo. Ahora, en esta vida, cuanto más conocemos a Dios, más cerca estamos unidos a él, y los más felices seremos. Esta es la única alegría que tenga algún valor. El resto de la felicidad …read more

Source:: Fr. Frank Jindra’s Homily Podcasts