¿Por qué este día aparece como tan importante? Es un día santo de obligación, y tan pronto después de Navidad. ¿Por qué nos debe preocupar que María sea llamada la Madre de Dios? Esta fue una vieja batalla en la iglesia. Surgió en el siglo IV. Hubo un sacerdote llamado Arius que enseñó que María era sólo la madre de Jesús.
Pero hubo algunos obispos que defendieron la verdad de que María debe ser llamada la Madre de Dios. Entre ellos estaba un obispo llamado San Nicolás que ahora conocemos como Santa Claus. Según algunas leyendas, estaba tan enojado con este sacerdote Arius que le dio un puñetazo en la cara. ¡Sí, San Nicolás! ¡Papá Noel!
Pero, ¿por qué es tan importante? ¿Qué diferencia hace? Esto tiene que ver con la unión de lo divino y lo humano naturalezas de Jesús en una sola persona. Si usted dice que María fue “la madre de Jesús”, y no a la Madre de Dios, se están cuestionando la esencia misma de la Encarnación.
Por lo tanto, este día de fiesta de María, la Madre de Dios, trata más de quién es Jesús, entonces sólo sobre quién es María. Afirmar que María es la Madre de Dios es una declaración sobre la existencia de Dios como ser humano en el espacio y en el tiempo.
Esto es un poco de viaje secundario, pero creo que explica mucho. Este sacerdote Arius extendió su acercamiento herético a quién es Jesús por todo el Mediterráneo. Y se supone que continuó incluso después de que la iglesia hizo la declaración de que María debe ser llamada la Madre de Dios. Era una herejía que era difícil de romper. Y continuó en la época de Mahoma en ciertos lugares.
Esta herejía es lo que Mohammed ponga en el Corán acerca de quién es Jesús. Él no lo consideran divino, aunque a él no le llame a un profeta. Él hace honor a María, de alguna manera. Pero él no admitir a una correcta comprensión de quién es Jesús. Como dije, esto fue un poco de un viaje, pero es importante para entender la naturaleza histórica de cómo esta herejía continúa hasta este día. Y el Islam es la única religión que ha comprado en esta herejía hoy. Otros grupos que afirman ser cristianos también enseñar la misma cosa.
Es de suma importancia que nos aferremos a esta declaración teológica acerca de quién es Jesús. Hay quienes quieren ignorar esta verdad, pero lo hacen a riesgo de destruir el núcleo mismo de lo que dice nuestra fe. La encarnación de Dios en Jesús forma la base misma de nuestra comprensión de la elección de Dios de salvarnos del pecado. Si Jesús no es el Dios-hombre, si no es divino y humano, no podría ofrecerse para la salvación del mundo.
Lamentablemente, hay quienes piensan que la salvación no es algo de importancia alguna. Hay quienes desean despedir a la salvífica de la naturaleza de la acción de Jesús. Si Jesús no ofrece un infinito sacrificio por la causa de nuestros pecados, entonces no hemos sido perdonados. Incluso la más pequeña ofensa contra Dios, el más pequeño de los pecados, es una ofensa contra un infinitamente santo Dios. Por lo que requiere un infinitamente perfecto sacrificio. Dios es el único que puede salvarnos. Y tuvo que hacerlo convirtiéndose en uno de nosotros.
Ahora, que es de conocimiento común para aquellos de nosotros que están siguiendo la fe. Pero hay personas en el mundo que no entiendo. De hecho, ellos rechazan abiertamente. Y algunos de ellos afirman ser cristianos.
Es absolutamente necesario que nos referimos a María como Madre de Dios. Pero, como he dicho al comienzo, esto es más acerca de quién es Jesús que acerca de que María es. Cuando San Nicolás y los demás obispos en su día se reunieron para esclarecer la verdad sobre la persona de Jesús, que utiliza algunas palabras muy precisas. He decidido no utilizar esas palabras, pero lo describen en otras formas.
En realidad había tres palabras griegas que fueron lanzadas en su época. Dos de ellos aceptaron como la verdad; uno que rechazaron. La que rechazaron fue la posición del sacerdote Arius. Gracias a Dios por los obispos de ese día que se aferran a la verdad, a pesar de la oposición masiva. Las palabras hacen la diferencia. Y necesitamos saber decir la verdad. Jesús es el Dios-hombre. Es Dios hecho carne. Debido a esto tenemos salvación.
Esto ha tenido desafíos a lo largo de la historia del cristianismo, porque es muy difícil concebir si no tienes los ojos de la fe. Pero gracias a Dios que vemos con los ojos claros de herejía: María es la Madre de Dios; Jesús es Dios hecho carne; nos ha traído la salvación. Este no es sólo el mensaje de Navidad, es el mensaje cristiano, como decía hoy la lectura de Gálatas: “…ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.”