Lectura:
Apocalipsis 5:12
Escribir:
Digno es el Cordero, que fue inmolado, de recibir el poder y la riqueza,
la sabiduría y la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza
Reflexionar:
Poder – Bautismo
El bautismo es el poder de Dios que rompe el poder del pecado y la muerte en nuestra vida.
Riquezas – Eucaristía
El don de la Eucaristía es verdaderamente la riqueza de Dios derramado en nuestros corazones.
Sabiduría – Confirmación
Vemos y decimos en confirmación que recibimos la sabiduría del Espíritu Santo.
Fuerza–Confesión
En la confesión, nuestra fortaleza se renueva y somos capaces de hacer las cosas que Dios nos llama a hacer.
Honor y Gloria – Sacerdocio y Matrimonio
estos dos son los sacramentos de la vocación. Para los que aceptan cualquiera de estas vocaciones, hay honor y gloria que se les pone, no por este mundo, sino por Dios mismo.
Bendición – Unción de los Enfermos
La unción de los enfermos se destina a renovar, rejuvenecer y restaurar cualquier cristiano que está luchando para convertirse en un buen siervo de Dios, generalmente cuando la lucha es una enfermedad física.
Ahora, digo esto para que podamos entender que los sacramentos nos son dados para que podamos acercarnos a Dios, por medio de Jesús, de una manera que nos incluya en la gloria de Dios.
Esta sección del libro de Apocalipsis habla de la gloria ofrecida al cordero que fue asesinado: su triunfo es Supremo. Permítanme repetir y enfatizar esa frase – su… Triunfo… Es… Supremo.
Esta sección del libro de Apocalipsis repite estas diferentes glorificaciones de Dios en diferentes conjuntos de palabras, pero nunca son diferentes a las que se mencionaron en nuestra lectura de hoy.
Esta glorificación de Dios está delante de nosotros justo antes de que oímos acerca de los siete sellos, las siete trompetas y las siete plagas. Es el cordero que fue asesinado, que recibe toda la gloria de Dios, que es Jesús, que es el único capaz de abrir las focas y liberar las siete plagas. Por lo tanto, está claro que él es el que está a cargo. Controla el destino de todo.
Aplicar:
Entonces, ¿qué significa todo esto? Aquí tenemos al cordero que fue asesinado, y sin embargo, vive para siempre, que da, a través de los sacramentos, la capacidad para nosotros de estar con él victorioso en nuestra vida y victorioso en el cielo.
Miramos el mundo que nos rodea en nuestros días y es difícil no ser pesimista acerca de lo que vemos y experimentamos en la forma en que la fe es ridiculizada e ignorada.
Pero por la gracia de Dios, y el don de sus sacramentos, se nos hace uno con el cordero victorioso que se encuentra en la gloria. Nos encontramos en la gloria de Dios porque nos aferramos a lo que él nos ha dado en la iglesia y a través de los sacramentos. No tenemos que temer las cosas que escuchamos a nuestro alrededor. No debemos temer a las bestias del libro de Apocalipsis. Lo único que tenemos que temer es alejarse de los sacramentos y de la gracia de Dios. Jesús voluntariamente nos da “poder y riquezas, sabiduría y fuerza, honor y gloria y bendición” para que podamos estar con él victorioso en el campo de batalla por la salvación de nuestras almas.
ruegue/alabanza:
Señor Jesús, la semana pasada se nos recordó que usted dijo a las iglesias en el libro del apocalipsis que quien tiene oídos para escuchar necesita escuchar. Ayúdanos hoy a escuchar la llamada a la santidad que nos has dado a través de los dones de los sacramentos. Ayúdenos a perseguir su santidad con cada onza de nuestra fuerza. No nos debiliten lo que escuchamos a nuestro alrededor, sino que seamos fortalecidos escuchando sus palabras y sus bendiciones dadas por nuestra alma. Amén.